#7. Lo digital, no puede ser todo
Sospecha de quien utiliza “lo digital” como escudo para no tocar perros.
El otro día escribía en el blog sobre un pálpito recurrente. Cada vez hay más formación y asesorías on-line. Eso es genial. Sin embargo, veo a menos profesionales “tocando perros” que nunca, y eso preocupa.
A mí, por lo menos.
Hay gente que ni tan siquiera trabaja en presencial. Algo que se maximizó durante la pandemia del coronavirus, y que ya se ha quedado. Trabajar a distancia tiene muchas cosas buenas, pero también malas: falta el trato directo con la gente y, sobre todo, resulta complejo para tratar problemas graves de conducta.
Me encanta que las familias caninas inviertan en formación, y aprendan, y busquen contenidos de calidad. Lo que me da miedo es que creamos que todo puede hacerse sin tener al perro delante, porque, luego, te llegan personas que han invertido mucho dinero en formaciones que poco o nada tienen que ver con aquellos resultados que buscaban, y eso (para mí) es mala praxis. Y se traduce en familias quemadas, y menos presupuesto, y profesionales con las manos atadas.
Dos consejos que funciona mejor juntos: no tengas miedo de aprovechar las nuevas tecnologías; y sospecha de quien utiliza “lo digital” como escudo para no tocar perros.
J.
P.S.: Si quieres leer más sobre el tema, puedes seguir aquí, y aquí.